Últimamente estoy bastante obsesionado con el boss. No se muy bien por que...., bueno si, creo que todo ha venido a raíz de verle en el telediario durante un concierto en su 60 cumpleaños. Me quede alucinado con la energía, las ganas y la fuerza que aún tiene en el escenario. Bruce siempre me ha caído bien, siempre he tenido canciones suyas, pero nunca había profundizado realmente en su discografía. Supongo que esa simpatía por el me viene de pequeño. Mi padre siempre ha sido un gran admirador suyo, y siempre que escucho canciones del boss recuerdo aquellos interminables viajes por las carreteras de entonces, con el sonido de fondo de las cintas de Bruce.
El caso es que en las últimas semanas he escuchado toda su discografía varias veces. Y creedme, he disfrutado como un niño. Desde su primerísimo álbum en 1973 "Greetings from Ashbury park", cuando se le conocía como el segundo de Bob Dylan, hasta el último "Working on a dream" del 2009.
Al escucharlo todo me he dado cuenta de que tenía una visión muy sesgada de lo que es en realidad Bruce Springsteen. Siempre he tenido presente la imagen de rockero ochentero de Born in the USA con su cinta en el pelo y sus vaqueros rotos, pero Bruce es bastante más que eso. Es un tío con una confianza en si mismo impresionante, capaz de hacer aquello en lo que cree en cada momento sin importarle para nada ni su compañía discográfica ni las críticas, ni las presiones externas, ni nada de nada. Nunca se ha dejado maniatar en lo que a su música respecta. Para muestra un botón, fue capaz de disolver su famosa E Street Band en el pico de su carrera, para sacar adelante discos intimistas para un público más reducido. Toda una muestra de personalidad.
Uno de esos discos intimistas y a la postre uno de mis favoritos es "Nebraska"(1982). Llega justo después del doble disco "The River"(1980) en un momento crucial de su carrera, era el momento del despegue final o de la decadencia. Pues bien, donde la mayoría hubiera seguido una línea continuista, explotando su faceta rockera clásica, Bruce decide hacer un disco sereno, intimista, casi acústico. Normalmente, a la hora de grabar los discos con la E Street Band, Bruce grababa alguna maqueta básica con el esqueleto de los discos, y luego en el estudio le daban forma entre todos. En esta ocasión Bruce decidió que quería el sonido puro y auténtico de las demos. Es un sonido absolutamente austero, sin muchos arreglos ni instrumentación, y con un predominio total de su voz y su armónica.
El resultado, uno de los mejores discos de su carrera. Bruce canta con tanto sentimiento, que tiene canciones en donde le sobra todo, simplemente con voz y armónica es capaz de poner los pelos de punta a cualquiera.
Tras “Nebraska”, Bruce vuelve con ganas de hacer rock puro y duro, y graba el ya mítico “Born in the USA” (1984), con algunas de sus canciones más famosas. Sin duda una vuelta a un sonido más rockero, y un disco redondo. Para cerrar la década de los 80, Bruce graba uno de sus discos más personales, “Tunnel of Love” (1987), reflejando el mal momento personal que pasa en ese momento debido al inminente divorcio de su primera mujer. Es un disco, que pese a que muchos lo califiquen de blando a mi me encanta, con temazos como “Spare Parts”, “Tunnel of Love”, o “Brilliant Disguise”.
Con en este disco acaba la década dorada de Bruce Springsteen, los 80. Cuatro magníficos discos “The River”, “Nebraska”, “Born in the USA” y “Tunnel of Love”, catapultan a el Boss a uno de los artistas más importantes de la década.
Si los 80 es su década dorada, los 90 son todo lo contrario, con una serie de discos mediocres. Por suerte para los amantes de la buena música con el nuevo milenio ha vuelto el mejor Bruce. “The Rising”(2002) (uno de mis favoritos) marca el retorno con la E Street Band, y posteriormente “Magic”(2007), y “Working on a Dream”(2009) confirman que el Boss ha vuelto para quedarse.
Por último quería hacer mención especial a los directos de este tío. Yo tuve la suerte de poder verle en Santander en una gira homenaje al Folk Americano con motivo de la salida del disco “We shall overcome:The seeger sessions”(2006). El disco en sí para mí no tiene el más mínimo interés, pero os puedo asegurar que consiguió que todo el mundo se levantara de su asiento, y eso que nadie conocía las canciones. Cuando lo tienes delante, se percibe claramente que es uno de esos músicos que disfrutan en el escenario, y es capaz de transmitir esa fuerza y entusiasmo a todo el mundo.
Desde aquí mi pequeño homenaje a uno de los más grandes del Rock de nuestro tiempo.
Aquí os dejo una grandiosa versión acústica del famoso Born in the USA.
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