martes, 29 de marzo de 2011

Los duros comienzos de Los Beatles

Pese a toda esa inmerecida fama de blandos y niños buenos que tienen los Beatles, lo cierto es que tuvieron que partirse la cara muchas veces para conseguir llegar a donde llegaron. Los comienzos fueron especialmente duros, y aunque muchas veces nos parezca que nacieron famosos, lo cierto es que tuvieron que tragar mucho barro.
A principios de lo 1960, los beatles como tal eran un grupo sin aparente futuro y un más que incierto presente. Despues de unos años cambiando de formación y de nombre, el grupo se había quedado en trío con Lennon, Mccartney y George Harrison. La situación era tan precaria que no disponían siquiera de batería . Cuando se presentaban a pruebas para conseguir bolos siempre les daban con la puerta en las narices, por más que Lennon les increpara gritando que el ritmo estaba en las guitarras. 
Mal que bien fueron consiguiendo algunos conciertos en Liverpool bajo el nombre de Silver Beetles, y gracias a la perseverancia de Lennon y Mccartney consiguieron que el compañero de piso de John  Stuart Stucliffe(el famoso quinto Beatle) , se gastará todo el dinero de un premio de pintura en un flamante nuevo bajo para unirse al grupo. Aunque Stu no tenia ni idea de tocar, consiguieron enseñarle lo más básico para ir tirando. Poco despues reclutaron a un batería llamado Tommy Moore, y así surgio la primera gran oportunidad del grupo recien bautizado nuevamente como Los Beatles.
La ocasión se presento en una audición para acompañar, como músicos, de gira a algunos grupos ilustres de la zona, y pese a que no consiguieron el trabajo bueno que era acompañar a Billy Fury, hubo algo de ellos que le gustó al jurado, y les ofrecieron el trabajo de acompañar a Johnny Gentle (otro chaval de Liverpool sin ningun éxito destacable en las listas, pero claramente con un status superior al de Los Beatles) en una mini gira por las frías tierras escocesas. 
La gira discurrió viajando hacinados en una furgoneta por lo más profundo de las Highlands, tocando en salas con público muy poco entusiasta, y durmiendo en pensiones de bed and breakfast. En mitad de la mini giri sufrieron un accidente con la furgoneta, el batería Tommy Moore quedo bastante maltrecho pero el resto consiguió salir más o menos indemnes. Por si esto fuera poco, el promotor de la gira no cumplia con los pagos, con lo que los últimos días de la gira tuvieron que dedicarse prácticamente a la mendicidad, hasta que John lo llamó y le canto las cuarenta..."Estamos aquí completamente jodidos. No tenemos ni un cubo para mear.¡Necesitamos dinero, Larry!". Finalmente la madre de Stuart Stucliffe les envio dinero para que pudieran coger el tren de vuelta.
La mini gira por lo tanto fue bastante desastrosa, habían perdido a su batería (decidió abandonar el grupo tras la gira), pero por lo menos habían conseguido contactos, y de alguna manera aparecer en el mapa musical de Liverpool. 
A los pocos meses, gracias a un conjunto de casualidades, surgió la extraña posibilidad de ir a tocar a pubs de Hamburgo, concretamente al barrio de Reeperbahn, una zona de lo más turbia, llena de putas, chulos, marineros, y mafiosos. 

Así pues, consiguieron "embaucar" a un viejo conocido, Pete Best, para completar el grupo con un batería, se montaron en una furgoneta y pusieron rumbo a Hamburgo. A su llegada, se encontraron con una habitación detrás de un cine porno, con dos armarios y un baño compartido con el propio cine. La siguiente sorpresa con la que se encontraron fue su "jornada laboral". Hasta entonces nunca habían dado conciertos de más de 30 minutos, y en el club les pedían 4 horas y media al día de espectáculo, 7 días a las semana. Como era de esperar al principio la conexión con el poco público alemán (la mayoría marineros y putas) era más bien escasa, pero con el paso de los días empezaron a engrasar la maquinaria y a darles el espectáculo que querían. Como decía Lennon, "a los alemanes les gustaba todo mientras sonara fuerte". Obviamente este ritmo de trabajo era difícilmente aguantable, así que el personal del local introdujo a los Beatles en el uso del Preludin, unas pastillas estimulantes muy generalizadas en esos ambientes.
Durante los meses que duró su estancia en Hamburgo, la convivencia de los chicos fue exageradamente estrecha, vivieron todo tipo de experiencias, peleas, detenciones, juergas salvajes, drogas, e incluso cosas tan surrealistas como que George Harrison perdiera la virginidad en el cuchitril que tenían por habitación, con la presencia del resto de los chicos en las camas de al lado.
Finalmente, tras convertirse en una de las atracciones del Reeperbahn, la policía deporto a George por ser menor de edad. Al día siguiente de la deportación de George, Paul Mccartney y Pete Best decidieron prender fuego a un condón en el pasillo del club, el dueño hizo que los detuvieran y al día siguiente fueron deportados también por haber estado trabajando sin permiso. Así se acabo la aventura de los Beatles en Hamburgo, pero a su vuelta a Liverpool ya nada volvería a ser como antes, a partir de ahí empieza realmente la leyenda...

Aquí dejo un vídeo de una de sus joyas más underground, 'Hey Bulldog'