domingo, 12 de septiembre de 2010

The Final Frontier, lo último de Iron Maiden

Hoy echando un vistazo a mi colección de discos he decidido hacer un recuento del material de Maiden que he ido recopilando con el paso de los años. Me he quedado alucinado, un total de 28 discos originales entre albums, conciertos, singles y recopilatorios. Lo cierto es que he tenido una época de auténtico fanático de la Dama de Hierro, ahora con el paso del tiempo ese fanatismo se ha rebajado un poco aunque siguen siendo, indiscutiblemente, uno de mis grupos favoritos.
Pues bien por fin ya esta aquí el decimoquinto disco de estudio de los Maiden, “The Final Frontier”. La espera se me ha hecho eterna, hace ya casi 4 años de su último disco, “A matter of death and life” que por cierto me dejo con un sabor de boca muy bueno. Lo cierto es que nos tienen mal acostumbrados, sacando una media de un disco cada 2 años como mucho. De hecho este ha sido el periodo más largo en su historia sin material nuevo. Pero bueno, como dice el refrán nunca es tarde si la dicha es buena...y vaya si es buena.


El otro día leí una crítica del disco que me pareció tremendamente acertada. En ella se deja claro que, aunque con cada nuevo disco de Maiden se intenta vender desde algunos medios que vamos a volver a escuchar los clásicos hits de los 80..., es absolutamente falso. Y es falso por una sencilla razón, los años han pasado y Iron Maiden ha evolucionado...y mucho. Esto no tiene porque ser algo negativo, de hecho no lo es. La adaptación de Maiden es fantástica, lejos de encorsetarse en su estilo, han ido incorporando más aspectos a su música y en este disco tenemos un ejemplo perfecto. Es un disco especial, nos muestra a unos Maiden más cercanos al rock progresivo que a su clásicol heavy metal (propio de la New Wave of British Heavy Metal). Aún así siguen manteniendo intactas sus señas de identidad, lo que hace su música perfectamente reconocible. Pese a que no soy muy favorable a las canciones muy largas, hay que admitir que los casi 76 minutos del disco son un gustazo.

El disco comienza de forma inquietante con una Intro que nos va introduciendo en una atmósfera futurista, continuada por el primer single del disco que de paso da nombre al mismo, “The Last Frontier”. Un clásico single de Maiden, con un Dickinson forzando al límite en cada nota. Buena canción para empezar.
“El Dorado” arranca con una estruendosa y peculiar batería que da paso a la ya mítica carga de bajo de Harris a la que se unen unos buenos guitarreos y el vozarrón de Dickinson. Con este buen tema el disco va ganando en intensidad para asaltar al ritmo de una carga de bayoneta su tercera canción “Mother of Mercy”. Una de las canciones “cortas” del disco con 5 minutos pero que a mi no me acaba de enganchar, excesivamente repetitiva. La que si me engancha es la siguiente canción “Coming home”. Es un tema muy de Dickinson, el estribillo me recuerda muchísimo a una de sus canciones más famosas en solitario, “Tears of the Dragon”. Posiblemente es la canción más pegadiza y que más rápido entra por los oidos.
Con “The Alchemist” los Maiden cumplen con su típico trallazo, rápido y directo, aunque Dickinson está muy flojo en la voz, forzando demasiado para alcanzar ciertas notas. Tras la épica “Isle of Avalon”, llega el mejor tema del disco en mi opinión, “StarBlind”. Firmado por el trío con más talento compositor de la banda Smith/Harris/Dickinson, tiene una melodía y un estribillo pegadizo, está repleta de cambios de ritmo al más puro estilo Maiden, y las voces de Dickinson se encuentran en su salsa cambiando de registro a su antojo...tremendo temazo.
Tras la subida de adrenalina llegá “The Talisman”, una canción con un ritmo más pausado muy del estilo de “Dance of Death”.
Para cerrar el disco, estos maestros se guardan dos joyitas, “The man who would be king” y “When the wild wind blows”. La primera me encanta, es sin duda una de las mejores del disco. Lo que más me llama la atención es la parte intermedia con una melodía muy atípica de Maiden solapada por un gran solo de guitarra . El colofón lo pone Dickinson con unas voces en segundo plano maravillosas, tremendo final.
El clásico cierre épico de Steve Harris no podía faltar en este disco tampoco. En esta ocasión el último tema esta básada en la novela de Raymond Briggs “When the wind blows”, centrado en un hipotético ataque nuclear. La canción arranca (como suele ser habitual), con una larga introducción pausada, va ganando intensidad y matices, para volver a su calma inicial con un Dickinson que prácticamente acaba susurrando el estribillo. No es el tema que más me gusta del album, pero es un buen final.

Pese a que el disco en mi opinión es excelente, también hay algunos puntos oscuros. El más llamativo (sobre todo para mi que soy un fan incondicional de Dickinson) es que las voces de Bruce están excesivamente forzadas en muchos tramos del disco. Supongo que los años no pasan en balde, y sus 52 años pesan.
En cualquier caso es un disco que con las escuchas gana muchísimo, yo ya no paso una jornada laboral sin escucharlo al menos una vez!
Sin duda unos de los mejores trabajos de Maiden de la última década, si no el mejor. UP THE IRONS!

Ahí va uno de sus clásicos, "Wrathchild" en el Rock in Rio de 2001 ante 200000 personas.

5 comentarios:

  1. Míticos los Maiden!!!Que conste que no es una música que me apasione pero hay que reconocer que tienen un estilo inconfundible. Y para mí lo mejor con diferencia es el personajillo (no me acuerdo ahora cómo se llama) que ya de muy pequeños, con unos 10 años, mi hermano y yo nos compramos unas camisetas de Iron Maiden solo por el bicho ese, sin conocer su música: algo tendra el personaje! Hay fotos!!!

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  2. Vista la elevada ponderación que haces de The Last Frontier, pondré mis oídos a su disposición.
    De lo que escuche de los dos últimos discos, nada me atrajo en particular. Si bien, como tú dices, tienen el enorme mérito de conservar un estilo inconfundible a la vez que se han adaptado a los tiempos actuales, sin caer en el patetismo de otros grupos. Y no me refiero sólo al plano musical, sino también comercial y de distribución.
    Un saludete!

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  3. Adri, el "bicho" del que hablas se llama Eddie, y es un buen ejemplo de lo importante que es la imagen y la publicidad para un grupo. En este caso el tío que creó todas las ilustraciones míticas de Eddie se llama Derek Riggs. Creo que ya no trabaja para el grupo, pero su idea de Eddie ha hecho que Maiden sea el grupo de música que ha vendido más camisetas de la historia...

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  4. Luis, doy fe de lo que dice mi hermano: con ocho años y luciendo camisetas de los Maiden, con un par!

    Run to the hiiiiills!!
    Run for your liiiiiiiives!!!!

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  5. Pues yo que quieres que te diga.... a mi me parece un infierno de musica! jajaja

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